James Whited, 75, de Winter Haven, Florida, falleció el 9 de septiembre de 2023. Era un misionero jubilado que sirvió en Eswatini de 1977 a 1993.
James Edward Whited nació el 9 de febrero de 1948, hijo de Robert y Ruby Whited.

Tras licenciarse en la Olivet Nazarene University, obtuvo un título de especialización en bancos de sangre en la Ohio State University. Fue en Olivet donde conoció a su esposa, Kathy. Se casaron antes del último año, y James terminó sus estudios como tecnólogo médico. Se trasladaron a West Palm Beach, Florida, donde participaron activamente en Lake Worth First Church of the Nazarene. Tras asistir a una conferencia misionera, ambos sintieron que Dios les llamaba a seguir sirviendo como misioneros en el extranjero.

Pasaron 16 años en Suazilandia (ahora, Eswatini); y Jim trabajó en un hospital nazareno. Allí, capacitó a hombres y mujeres jóvenes como técnicos de laboratorio, asesorándolos espiritualmente. La pareja también transportó a los estudiantes al monte durante muchos meses, celebrando los servicios dominicales bajo un árbol hasta que se construyó una iglesia de bloques de barro.

Vivir en África les dio muchas oportunidades para viajar y aventurarse. En una excursión por una reserva natural cercana, comenzó una tormenta eléctrica. Kathy quería refugiarse en una cueva; pero a Jim no le pareció prudente: ¿quién sabía lo que se escondía dentro? Su consejo fue que se seguiera a las jirafas por el mismo sendero; porque eran más altas y los rayos las alcanzarían primero.

En 1992, el hospital pasó a manos del gobierno suazi, por lo que la pareja regresó a Florida. En Winter Haven, trabajaban, jugaban y servían en la iglesia y en la comunidad. Jim trabajaba duro; pero siempre encontraba tiempo para su familia y les daba un ejemplo piadoso.

Jim era un apasionado de la salud que se centraba en la alimentación sana, el ejercicio, el yoga y el atletismo. Tras jubilarse, trabajó como voluntario en la escuela primaria Pinewood preparando nuevos libros para su circulación en la biblioteca y llenando mochilas con comida para que los alumnos se las llevaran a casa durante el fin de semana. Esa oportunidad terminó durante la pandemia del COVID-19; pero continuó sirviendo en la Iglesia Heartland, como ujier y entre bastidores.

Era un entusiasta de las actividades al aire libre y disfrutaba de un estilo de vida activo y de una buena obra de suspenso. Fue un fiel seguidor de Cristo, miembro de Heartland Church, un esposo devoto, y un padre y abuelo amoroso.

A Jim le sobreviven su esposa de 53 años, Kathy; sus hijos Brooke y Ryan; y cuatro nietos.

Una celebración de la vida tendrá lugar el domingo 24 de septiembre a las 3:00 p. m. en Heartland Church, 225 Avenue B, NW, Winter Haven, FL 33881.