Después de varios meses de trabajo voluntario, apoyo del distrito y fondos de alabastro, se reabrieron 17 Iglesias del Nazareno en Ruanda.

Las iglesias se cerraron en 2018 después de que el gobierno anunció un nuevo paquete de regulaciones que afectó el sector de la construcción. Cada congregación necesitaba remodelar su edificio, colocarle un techo nuevo, baños nuevos y otros requisitos.

Los pastores locales y los miembros de la iglesia trabajaron hombro a hombro para recaudar dinero y ofrecer trabajo voluntario para reconstruir las iglesias. Las personas vendían su ganado, propiedades y posesiones, incluyendo sus gallinas, cabras, ropa y tierra. Incluso personas de la comunidad que no eran miembros de la Iglesia del Nazareno ofrecieron apoyo para ayudar a estas iglesias a reabrir sus puertas.

"Hemos experimentado la presencia de Dios durante este gran desafío en la historia de la iglesia en Ruanda", dijo Simon Pierre, superintendente del Distrito Rwanda Northwest. 

​Estas iglesias son una parte vital de sus comunidades locales, y aunque ahora solamente quedan nueve edificios cerrados, la Iglesia del Nazareno en Ruanda continuará remodelando la mayor cantidad posible de ellos.

"Creemos que de las iglesias que aún permanecen cerradas, solamente es el edificio que está cerrado; pero las iglesias siguen abiertas", dijo Pierre. "Nos respaldamos en palabra de Dios: 'Sobre la roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella'".

Rogamos sus oraciones por la Iglesia del Nazareno en Ruanda en su esfuerzo de reabrir los edificios restantes.