Mujer nepalí decide seguir a Cristo después de fracaso matrimonial
Nirmala se enamoró de un hombre que bebía, fumaba y hacía muchas otras cosas que a ella no le gustaban. Con optimismo, pensó que sería capaz de cambiarlo después de casarse.
Los dos se fugaron en contra de los deseos de su familia, pero Nirmala regresó a casa cuando el matrimonio terminó después de solo seis meses.
Ella todavía lo amaba a pesar de sus fallas y hábitos destructivos, pero sentía que nadie la entendía.
"No solía compartir con nadie lo que me estaba pasando", dijo Nirmala. "Pero esperaba que alguien lo supiera, incluso si no decía nada".
Una noche, mientras estaba sentada llorando bajo la lluvia afuera de la casa de sus padres, recordó como su hermana hablaba de Jesús.
Su hermana había estado muy enferma y ninguno de los tratamientos que le habían dado había funcionado. Un vecino instó a la familia a llevar a la niña a una iglesia cristiana cercana para que oraran por sanidad. La familia se sintió sin opciones, así que estuvieron de acuerdo a pesar de que no eran cristianos.
Después de que la iglesia oró por ella, la niña se recuperó completa y milagrosamente y comenzó a asistir a la iglesia regularmente. Inmediatamente ella le dio su vida a Jesús y compartía de él con su familia.
Sus padres no estaban contentos con su nuevo caminar espiritual, que contradecía las creencias religiosas de la familia y la comunidad. Estaban aún más descontentos cuando ella comenzó a llevar a otros miembros de la familia a la iglesia.
Nirmala también estaba enojada.
"Solía golpearlos o patearlos e incluso los eché de nuestra casa", dijo Nirmala. "También quemé su Biblia".
Ahora, sola y quebrantada, Nirmala elevó una oración a Jesús.
"Entonces clamé, 'Jesús, si de verdad eres mi salvador, si eres realmente mi creador, por favor, ayúdame y muéstrame el camino'", dijo Nirmala. "'Porque la gente dice que eres el camino equivocado'".
Dios le recordó una historia en la que dos hombres se aferraban a una montaña, mientras la muerte los esperaba en lo profundo. El primer hombre clamó a varios dioses y diosas, pero ninguno respondió, y cayó. El segundo clamó a Jesús y fue rescatado. Nirmala sintió que a través de esta historia, Jesús le decía que Él era su salvador.
"Siento que tengo paz en mi corazón", dijo Nirmala. "El amor que esperaba de mi esposo lo encontré en Jesucristo".
Llena de nueva alegría y propósito, Nirmala llevaba folletos evangelísticos y Biblias al trabajo. Si alguien se abría a ella para contarle sus problemas, ella les hablaba de Jesús y les daba material a aquellos que estaban interesados en aprender más.
Cuatro meses más tarde, apareció su ex esposo y le pidió que volviera con él.
"Qué bueno que hayas regresado, pero ahora soy cristiana", dijo Nirmala.
Él respondió que no podría estar con ella ya que era cristiana, y le dio un ultimátum: que escogiera, a Jesús o a él.
Nirmala le dijo que los quería a los dos, pero su esposo dijo que no era posible.
Se dio cuenta que él ya la había dejado una vez y que la podía dejar nuevamente, pero sabía sin lugar a dudas que Jesús nunca la abandonaría. Entonces, le dijo a su esposo, "elijo a Jesucristo".
Su esposo se fue de nuevo, pero Nirmala esperó que Jesús pudiera cambiar su corazón y unirlos nuevamente.
Mientras esperaba, enfocó su vida en discernir el propósito de Dios para ella y acercarse a él. Ella pidió dirección y creyó que Dios le había dado el versículo Isaías 49: 6: "Te haré luz a los gentiles, y llevarás mi salvación hasta los confines de la tierra".
Su pasión por servir a Dios solo se profundizó, por lo que Nirmala tomo una capacitación en misiones por un año con Operation Mobilization, una agencia de misiones cristianas. El grupo la envió a otras áreas de Nepal donde visitó pueblos y compartió el evangelio.
Alrededor de ese momento, su esposo se volvió a casar. Aunque estaba desconsolada, encontró consuelo en 1 Tesalonicenses 5:17, que insta a todos los creyentes a alabar a Dios sin importar sus circunstancias. Entonces, ella eligió avanzar en su fe.
Nirmala estudió teología en South India Biblical Seminary, que tiene una asociación con Southeast Asia Nazarene Bible College y pasó a enseñar teología.
Aunque amaba lo que hacía, sintió un llamado a las misiones y, a menudo, recordaba Isaías 49: 6, el versículo que Dios le había dado antes.
Cuando regresó a Nepal desde la India, contó sobre su conversación con Dilli, el superintendente del Distrito Nepal. Él le dijo que la Región de Eurasia de la Iglesia del Nazareno estaba planeando un entrenamiento de voluntarios interculturales en Katmandú en mayo de 2017 llamado M + Power.
Este programa regional identifica a los nazarenos en toda la región que han recibido un llamado al servicio intercultural, los capacita para el ministerio y los envía a los campos misioneros. Nirmala asistió a la capacitación y su llamado a las misiones fue confirmado.
Hoy en día, se desempeña como voluntaria intercultural en la parte occidental de Nepal, donde ha dirigido un centro de desarrollo infantil establecido por Ministerios Nazarenos de Compasión. También dirige un programa de alfabetización que ayuda a los niños, jóvenes y personas mayores a aprender inglés y enseña una clase de inglés a las amas de casa en la comunidad.
Después de su segundo año, Nirmala espera servir en campos misioneros fuera de Nepal.