En medio de los desafíos provocados por la pandemia, la Iglesia Central del Nazareno de Boa Vista/RR, Brasil, reavivó su ministerio Sopão da Vida (Sopa de vida). Liderados por Leonardo Catão y su esposa, Flávia Rosas, trabajaron arduamente para continuar sirviendo a la comunidad durante la pandemia debido a la gran necesidad que los rodeaba.

“Debido a la pandemia, estábamos prácticamente paralizados, trabajando más con la distribución de canastas de comida, ropa, zapatos, material de higiene personal y más”, dijo Leonardo. “Entonces Dios tocó nuestro corazón para que volviéramos a hacer lo que hacíamos antes, con el proyecto Sopão da Vida. Sentimos en nuestro corazón que debíamos empezar frente a los hospitales”.

Actualmente, la Sopa de Vida se lleva a cabo cada dos semanas. Durante las visitas a los hospitales se distribuyen 100 comidas preenvasadas. Si quedan sobras, se sigue trabajando en distribuir la comida a los desamparados en los alrededores. Además de la comida física, se instala una carpa de oración, y las personas que desean recibir la oración ingresan una a la vez para recibir una oración y un mensaje de esperanza.

Todos los ingredientes utilizados para la sopa son donados por la comunidad local y por el equipo de voluntarios, que ayudan a cocinar, limpiar, montar, distribuir y evangelizar.

Si bien los voluntarios creían que el proyecto era necesario, también estaban preocupados por la seguridad y realizaron una encuesta de protocolos mínimos de seguridad para que pudieran trabajar en medio de la pandemia. Los protocolos de seguridad benefician tanto al equipo del ministerio como a quienes reciben la sopa de vida.

“Esta es nuestra iglesia que ayuda a los necesitados y es la respuesta a un día difícil”, dijo Leonardo.

--Iglesia del Nazareno América del Sur