Después de 38 años de trabajar en el área de finanzas para varias compañías, Wouter Boor estaba listo para hacer un cambio. Su esposa, Emmy, quien tenía experiencia en las áreas de enfermería y negocios y había estado realizando estudios de teología por varios años, también estaba lista.

En la primavera de 2017, escucharon que se había programado un entrenamiento misionero llamado M + Power en Holanda. Ellos estaban interesados ​​en servir en un contexto intercultural, por lo que asistieron al evento de orientación de un fin de semana.

Después de la capacitación, fueron invitados a servir durante tres meses en Israel para ocupar el cargo de liderazgo en la Iglesia del Nazareno en Jerusalén, mientras que la pareja de pastores de la congregación, Shahade y Annabelle Twal, regresaron a Europa para realizar su gira misionera. Así que los Boor hicieron ajustes en su estilo de vida, Wouter renunció a su trabajo y tomaron la asignación temporal.

Era la primera vez que los Boor vivían y trabajaban interculturalmente; aunque la pareja ya había ido de vacaciones a Israel en el pasado.

La iglesia de Jerusalén es principalmente angloparlante, lo que ayudó a la pareja holandesa en su asignación como líderes ese verano; ya que también hablan inglés con fluidez.

Emmy se encargaba de dirigir los servicios y también la adoración. También nadaba en una piscina cercana dos días a la semana con el propósito de conocer a mujeres árabe parlantes en el vecindario. Wouter pintó la iglesia y también aprovechó su experiencia financiera ayudando con la contabilidad.  Los dos predicaron el evangelio dos veces, cosa que para ellos fue una experiencia valiosa. Visitaron un centro de oración local donde oraban con otros cristianos. Y se tomaron el tiempo para visitar otras Iglesias del Nazareno para encontrarse con sus hermanos y hermanas.

"Nos gusta ver que somos parte de la Iglesia del Nazareno en todo el mundo", dijo Wouter.

Involucrarse con las misiones nazarenas solidificó su comprensión del trabajo de los misioneros, que a veces requiere realizar una variedad de tareas y actividades.

"Si miras aquí, a la pequeña iglesia, a ellos les toca hacer de todo, desde cambiar las bombillas hasta predicar y pagar las cuentas", dijo Wouter. “Como misionero realmente debes ser versátil. No es un trabajo de una sola persona". 

Uno de los momentos favoritos de Emmy fue cuando el equipo de adoración estaba cantando durante el servicio semanal, y un grupo completo de estudiantes de inglés del vecindario entraron y llenaron el santuario.

"Fue un sentimiento muy bonito ver que la iglesia estaba llena de gente", dijo Emmy. “Uno se alegra de tener a tantas personas. ¡Todavía más personas! ¡Oh! ¿de dónde vienen? Uno se sorprende que Dios traiga a las personas".

Wouter dijo que una de sus experiencias más memorables fue de carácter cultural. Al cortarse el cabello, el peluquero colocó un encendedor junto a las orejas para quemar parte del cabello.

"Eso no se hace en Europa", dijo Wouter. "Tienes que decir: 'Está bien, hazlo', y luego tener la esperanza que él entienda cuando le dices que debe estar más corto. Por cierto, hizo un buen trabajo.

Debido a que Wouter y Emmy siempre trabajaron en lugares distintos, trabajar juntos fue una nueva experiencia que disfrutaron.

"En lugar de solo vivir juntos, comienzas a trabajar juntos", dijo Wouter. "Eso es un conjunto de cosas diferentes. También pudimos acomodarnos a eso, lo que estaba pasando y hablar sobre ello. Estas son las cosas buenas que también ayudan a nuestro matrimonio y a nosotros mismos para el futuro".

La pareja está abierta a otra asignación de M + Power. 

"Tal vez haya más misioneros que quieran ir a hacer una gira misionera y quizá podamos cubrir su trabajo por algunas semanas", dijo Emmy.

Wouter dijo que el conjunto de habilidades y experiencias que poseen  les permitiría brindar apoyo en varias áreas, incluidas la organización, las finanzas, el trabajo de oficina, la dirección de la adoración y la predicación.

--Church of the Nazarene Eurasia