En Mumbai, la ciudad más grande de India, los distritos rojos están por doquier. Miles y miles de mujeres y niños son explotados por medio de la prostitución. Muchos niños empobrecidos y mujeres de comunidades rurales en otras áreas de India o países cercanos – aquellos más vulnerables a lo cuales se le ofrece una “mejor” vida que termina siendo una mentira – son traficados aquí. Otras mujeres caen presa de esta vida en su búsqueda desesperada de supervivencia.

Es aquí, en una zona roja de Mumbai, que una Iglesia del Nazareno local a abierto un centro de ayuda. Lo llaman Jivan Asha o “esperanza de vida.” Y eso es exactamente lo que la iglesia quiere dar – verdadera esperanza.

En medio de esta oscuridad, líderes y miembros de la iglesia se juntaron para crear un lugar seguro para mujeres y niños afectados por el comercio sexual. La meta de Jivan Asha es ayudar a mujeres y niños que son vulnerables a la explotación y el abuso a experimentar el amor de Dios y vidas llenas de esperanza.

La iglesia fue inspirada por las palabras de Dios en Jeremías 29:11:

 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”

Este pasado diciembre, la Iglesia del Nazareno Sharon Bethel celebró la apertura del centro de ayuda Jivan Asha.

Su meta inicial es ministrarle a 300 familias de las 3,000 que viven en el vecindario donde está ubicada la iglesia. El enfoque primordial del centro de ayuda será proveer recursos tanto para la prevención como para la rehabilitación.

Para proveerle a las mujeres la oportunidad de abandonar los burdeles permanentemente, el centro de ayuda está proveyendo oportunidades incluyendo grupos de autoayuda, entrenamientos para el desarrollo vocacional y de habilidades, microempresas y cuentas de ahorro. También pueden venir para consejería, referidos médicos, entrenamiento acerca del cuidado de niños, educación higiénica y cuidado espiritual.

El centro de ayuda le ofrece a los niños alternativas para sacarlos de las calles y de las áreas donde hay burdeles. Los niños pueden venir a un espacio seguro para encontrar estabilidad, soporte emocional, educación, nutrición, recreación y cuidado espiritual.

Aunque aun están en la fase inicial, la iglesia ya tiene sueños de responder a otras necesidades a través de ministerios como una clínica de salud y un centro de rehabilitación para mujeres y niños.

“Cada mujer en la zona roja es una hija de Dios, sea que haya sido forzada, atrapada o forzada,” dijo Sanhay Gawali, quién sirve como superintendente de distrito en Maharashtra Occidental, India. “El plan de Dios no era que ellas estuvieran en la prostitución, pero Él si tiene planes para que estas mujeres tengan vidas maravillosas sin daños y destrucción, y [la iglesia] puede ser un canal de ayuda para que estas mujeres encuentren prosperidad en la vida.”

Para aprender más acerca de o apoyar el ministerio de Jivan Asha, haga clic aquí. Para más información acerca de otros esfuerzos en contra de la trata de personas dirigidos por iglesias, visite ncm.org/trafficking. 

--Nazarene Compassionate Ministries