A los 29 años, Jorge Díaz tocó fondo después de abandonar a su familia y perderlo todo. Casi 30 años después, él y su esposa, Cari, viajan por el país compartiendo su testimonio y enseñándoles a las parejas hispanas lo que dice la palabra de Dios sobre su familia, su hogar y su matrimonio.

Cuando Jorge y Cari emigraron a los Estados Unidos, Jorge luchaba con el alcoholismo; una batalla que comenzó desde su adolescencia. Jorge entró al mundo de la adicción a las drogas, lo que resultó en la pérdida de su negocio de muebles y de su casa. Finalmente dejó a Cari, quien estaba embarazada de su segundo hijo, por otra mujer.

Mientras la vida de Jorge continuaba fuera de control, Cari comenzó a asistir a una Iglesia del Nazareno y a orar por Jorge, quien trabajaba como camionero. Una noche, cuando Jorge pensó en los diferentes sucesos de su vida, decidió pedirle a Dios que lo cambiara.

"Tres días después, estaba en la iglesia", dijo Jorge. “Y esa noche, llevé a mi esposa. Allí, Dios restauró mi matrimonio y desde ese día hemos estado juntos".

Jorge eventualmente pastoreó en el sur de Florida durante 23 años hasta que comenzó a sentir que Dios le estaba poniendo un llamado al ministerio evangelístico en su corazón.

"Creemos, realmente, que el matrimonio ha estado bajo ataque", dijo Jorge. “Creo que el Señor me dijo: 'Es el momento de salir y compartir tu testimonio: de cómo te salvé, cómo restauré tu matrimonio, cómo te di tres hijos que ahora están en el ministerio'. Así que decidí hacerlo".

Jorge y Cari ahora viajan por todo el país dirigiendo retiros matrimoniales basados en Génesis 1 y 2, que explican el origen del matrimonio y su importancia. Comparten acerca de cómo Dios restauró su matrimonio y de cómo se puede vivir en un matrimonio sagrado que honra a Dios. También usan una ceremonia de renovación de votos al final del retiro como una herramienta evangelística para las familias de los asistentes.

Recientemente, un hombre se sintió tan redargüido de la vida que habían vivido él y su novia que aceptó al Señor y luego, se dio la vuelta e hincado en una rodilla, le propuso matrimonio a su novia, la madre de sus hijos, en medio de la conferencia.

La familia Díaz cree que su trasfondo cultural les ayuda a llegar a las personas de las comunidades hispanas. Díaz notó las diferencia en la cultura hispana respecto al matrimonio en comparación con otras culturas.

"En nuestra cultura, simplemente nos juntamos", dijo Jorge. “Nos escapamos con la dama y nos juntamos y tenemos familia. Y amamos a la persona, nos amamos, [pero no hay compromiso].

“Nunca habíamos llegado a entender la importancia de ser obedientes al Señor y de casarnos. Tampoco entendíamos la bendición de casarnos, y de llevar a mi esposa al Señor y decirle: 'Eres mi esposa amada y te llevo por el resto de mis días'".

Jorge cree que Dios está haciendo grandes cosas en las comunidades hispanas en Estados Unidos al fortalecer los matrimonios y crear hogares hispanos fuertes y cristianos. En su última conferencia, ocho personas aceptaron al Señor y ocho parejas renovaron sus votos matrimoniales.

"Este es mi deseo", dijo Díaz. “Solo quiero ser un recurso para todos los hispanos y para la Iglesia del Nazareno. Solo quiero usar mi testimonio y animar a las personas a creer realmente que Dios puede restaurar los matrimonios”.