La plantación de iglesias en Pensilvania avanza a través de las conexiones durante COVID-19
La plantación de una iglesia en el suburbio de Pottstown en Filadelfia ha experimentado un creciendo a pesar de la pandemia de COVID-19. El pastor principal Paul Thornhill le da crédito a la iglesia por sus esfuerzos de seguir alcanzando a los perdidos, un factor clave que Thornhill remonta a su propia experiencia infantil.
La Iglesia del Nazareno New Beginnings comenzó en abril de 2019 y se organizó oficialmente en abril de 2020. A medida que la iglesia se acercaba a su primer aniversario, su impulso pudo haberse detenido por la pandemia de COVID-19. Muchas iglesias, incluida New Beginnings, cerraron las puertas de su santuario y pasaron a reunirse por Internet, pero el cambio no afectó a New Beginnings.
La iglesia continúa creciendo al hacer conexiones en la comunidad. Como iglesia, Thornhill dice que han repartido 2000 Biblias en el último año y medio. La iglesia ha podido reabrir su edificio siguiendo las pautas de distanciamiento social, y cinco nuevas personas han comenzado a asistir a la iglesia.
Thornhill cree que la razón por la que han llegado es por las conexiones que han entablado.
"Trato de llegar a alguna zona, todos los días, de alguna manera", dijo Thornhill. “Conozco a personas, las puedo llamar esta semana; la próxima semana pueda que les envíe una tarjeta de aliento... Esas son conexiones. Hago todo tipo de conexiones con la gente una y otra vez".
“No puedes simplemente saludarlos, decirles hola qué tal, invitarlos a la iglesia y luego dejar que sigan por su cuenta”, continuó Thornhill. “Tenemos que mantener la conexión con ellos, y esa ha sido mi filosofía en todo mi ministerio”.
La filosofía de Thornhill sobre la conexión proviene de su propia experiencia en la infancia. A la edad de 10 años, Thornhill dijo que su casa se estaba desmoronando. Su padre era alcohólico y su madre hacía lo que podía para sacar a la familia adelante. Describe a su familia como "perdida de muchas maneras". Pero una Iglesia del Nazareno local desarrolló un plan para alcanzar a los perdidos en su comunidad.
“Compraron un autobús escolar amarillo usado, lo pintaron de rojo oscuro y escribieron el nombre de la iglesia en ambos lados del autobús”, dijo Thornhill. “Los sábados por la mañana, el pastor y varios laicos de su congregación comenzaron a buscar a las personas perdidas para presentarles a Jesús. Un sábado por la mañana, este autobús rojo de la iglesia se detuvo frente a mi casa. Este grupo de personas de la iglesia llamó a nuestra puerta para invitarnos a la escuela dominical y a la iglesia”.
Thornhill comenzó a asistir con su madre y hermanos, pero su padre no los acompañaba. La familia de la iglesia oraba por el padre de Thornhill, para que fuese salvo y que su vida fuera trasformada. Después de unos meses, su padre finalmente asistió a un servicio.
"Hubo un llamado al altar esa mañana", dijo Thornhill. “Mi papá fue al altar y le entregó su corazón a Jesús. Se convirtió e inmediatamente dejó de beber, para no volver a beber nunca más”.
El pasado de Thornhill le ha dado una pasión por alcanzar a los perdidos y a animar a todas las iglesias a que evangelicen a su comunidad.
“Hay millones de personas perdidas que necesitan a Jesús”, dijo Thornhill. "Vamos a buscarlos".