La Junta de Superintendentes Generales inauguró la sesión 98 de la Junta General dirigiendo un concierto de oración por cada una de las seis regiones de la Iglesia del Nazareno, recordando especialmente la difícil situación que están pasando las personas en Ucrania y pidiendo al Señor que restablezca la paz y la seguridad en la región. Después del tiempo de oración, David Busic presentó el informe anual de la Junta de Superintendentes Generales.

El informe de Busic, titulado "La iglesia en el desierto", abordó los muchos desafíos que la iglesia ha enfrentado en el último año. Recordó a los oyentes que “en las Escrituras, el desierto no es un lugar de castigo, sino un lugar de prueba”.

Los beneficios del desierto son claros, dijo Busic. Por la gracia de Dios, el desierto es “un lugar de preparación que refina nuestro carácter, agudiza nuestro enfoque, renueva nuestra dependencia de Dios y nos prepara para un nuevo ministerio”.

Busic cerró el informe con una poderosa advertencia de abrazar el futuro con confianza, reconociendo que aunque “el camino a seguir puede parecer diferente al pasado, Aquel que es 'el camino, la verdad y la vida' sigue siendo el mismo”.

Los miembros de la Junta General respondieron al informe con aprobación y entusiasmo. La Junta General de este año se llevó a cabo virtualmente con miembros de 17 diferentes husos horarios.

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