A pesar de la pandemia de COVID-19, las iglesias en Colombia están experimentando un avivamiento gracias a la oración y el alcance comunitario durante el confinamiento obligatorio del país.

La Iglesia del Nazareno en Colombia tenía muchos planes para 2020, pero esos planes tuvieron que ser ajustados cuando comenzó la pandemia. No hubo tiempo para pasar de las reuniones de celebración en persona a la transmisión de los servicios a través de Internet y las redes sociales.

Muy pocos pastores en Colombia estaban preparados para este desafío. Algunas congregaciones con la infraestructura adecuada pudieron organizar su equipo de comunicaciones para llevar a cabo sus transmisiones por medio de Zoom, Facebook, YouTube y algunas incluso a través de WhatsApp.

Independientemente del medio, Dios está obrando en cada congregación y el mensaje de Cristo se sigue predicando en el país.

Muchas congregaciones ahora tienen diferentes grupos de oración durante la semana, y algunas de ellas tienen grupos que se reúnen por la madrugada.

“Decidimos pasar una hora en oración todos los días”, dijo Juan Carlos Soto, pastor de la Iglesia del Nazareno por Su Gracia y superintendente del Distrito Central Norte. "Esta semana cumplimos nuestra vigésimo sexta semana de estar orando todos los días".

“Nuestro tiempo de oración está dividido en segmentos: somos un pueblo de santidad, por eso oramos por la santificación de nuestras vidas. Intercedemos por las familias, ya que la familia en su conjunto se ve afectada durante este tiempo. Oramos por la iglesia local y nacional. Oramos por nuestras autoridades nacionales y locales, para que Dios les conceda sabiduría para liderar. Oramos por los enfermos y los que sufren. Usamos los últimos 10 minutos para orar por cualquier solicitud de oración que recibamos en el chat de Facebook live. Estamos convencidos que este avivamiento es gracias a la oración".

La asistencia a la iglesia también ha aumentado y los líderes han visto a la gente regresar a la iglesia. El pastor Soto le atribuye esto a la oración.

“Hemos hecho 85 contactos, y de ellos, 25 están en proceso de membresía”, dijo Soto. “Puedo testificar que la iglesia sigue avanzando. Los números no han disminuido, sino que han aumentado. Muchas personas que se habían alejado la iglesia han regresado”.

--Iglesia del Nazareno América del Sur