Iglesia de Virginia abre sus puertas a una comunidad lastimada, aspirando a ser parte de la solución después de los eventos de Charlottesville
El pastor nazareno Wynne Lankford cree que su iglesia en el condado de Chesterfield, Virginia, no es solo un lugar de adoración sino también un centro para la comunidad.
Las puertas de Southside Church of the Nazarene están abiertas para una variedad de eventos comunitarios, que a menudo incluyen servicios conmemorativos para personal de primeros auxilios como bomberos y policías, los cuales habitualmente requieren un espacio grande. El sábado 19 de agosto, Southside Church nuevamente organizará un servicio conmemorativo, esta vez para el oficial estatal del estadp de Virginia, H. Jay Cullen.
Cullen, de 48 años, y su compañero Trooper Berke Bates, de 40 años, fueron asesinados el 12 de agosto cuando el helicóptero que piloteaban se estrelló en el condado aledaño de Albermarle. Los dos miembros de la Policía Estatal de Virginia ayudaron con la seguridad pública desde el aire durante la muy controvertida manifestación «Unir a la Derecha» (Unite the Right, en inglés) en la ciudad de Charlottesville.
Heather Heyer , de 32 años, también falleció y otras 19 personas resultaron heridas después de que un hombre de Ohio arremetiera contra un grupo de manifestantes en su vehículo durante la manifestación, que tuvo lugar a poco más de una hora de la iglesia de Southside.
Cullen, que era comandante de la Unidad de Aviación de la Policía Estatal, vivía en el condado de Chesterfield con su esposa, Karen, y dos hijos. Su familia asiste a una iglesia Metodista Unida local, pero se necesitaron instalaciones más grandes para su servicio conmemorativo y la Iglesia del Nazareno Southside cuenta con una de las instalaciones más grandes en el área.
El pastor Lankford, que sirve como uno de los capellanes del departamento de policía del condado de Chesterfield, ofreció su iglesia.
El edificio normalmente tiene capacidad para 1,000 en el auditorio, pero con asientos adicionales puede acomodar entre 1,400 a 1,500 personas. Se espera que amigos, familia, simpatizantes, líderes estatales y comunitarios, asimismo como representantes de los departamentos de policía de los Estados Unidos estén presentes en el servicio. La policía estatal está trabajando con la iglesia de Southside en la logística del evento.
«Estamos abriendo nuestras puertas y nuestro personal se está convirtiendo en personal auxiliar de la Policía del Estado de Virginia», dijo Lankford. «Nuestro sentir aquí es ser un centro comunitario y abrir nuestras puertas a la comunidad. Cualquier oportunidad que tengamos, abriremos nuestras puertas, completamente abiertas. Podemos permitir que las personas entren y reciban cuidado y sean ministradas. Estamos aquí para servir a la comunidad local».
Los Nazarenos de Southside ayudarán el sábado con asientos adicionales, estacionamiento extra y controlando el flujo de tráfico en el estacionamiento, además de proporcionar transporte desde y hacia la iglesia, saludar a los asistentes, proveer ujieres y más.
Lankford dijo que mencionó a su congregación que si tenían una relación con la familia Cullen asistan al servicio. Y si no conocían a la familia, «vengan y sirvan». Se alienta a otros a apoyar a la familia y la comunidad mirando el servicio en línea (la transmisión comienza a las 9:45 a.m. EST, y el servicio comienza a las 10 a.m.).
Lankford calificó la muerte del teniente Cullen como «una pérdida significativa para la familia de la policía y para el condado, él es parte de esta comunidad».
Mientras los habitantes de Virginia intentan recuperarse de la violencia de Charlottesville, Lankford dijo que el sentimiento en su parte de Virginia es «tenso» con una «división racial».
En respuesta, el pastor pedirá a su congregación y a la comunidad el domingo que paren y hablen sobre «la reconciliación a través del amor y la justicia».
«¿Qué podemos hacer para ser parte de la solución?», preguntó. «No seas parte de la divisón. Detente y se el Cuerpo de Cristo, porque las personas que nos rodean están buscando a alguien que les brinde una palabra amorosa y no un tono enojado de retórica.»
«Detén el drama y se parte de la solución».
Comienza con una puerta abierta.
Relacionado: La siguiente adición a la declaración de discriminación de la Iglesia del Nazareno en su Manual fue adoptada en la Asamblea General de 2017 en junio. La declaración fue patrocinada por los distritos de Kansas City y Virginia de la región de Estados Unidos / Canadá. (Descargar PDF)
SE RESUELVE que el párrafo 903.2 del Manual sea enmendado de la siguiente manera:
903.2. Discriminación
La Iglesia del Nazareno reitera su posición histórica de compasión cristiana hacia personas de todas las razas. Creemos que Dios es el Creador de todas las personas y que de una sola sangre son todos creados.
Creemos que cada individuo, cualquiera que sea su raza, color, sexo o credo, debe gozar de igualdad ante la ley, incluyendo el derecho de votar, el acceso a oportunidades educativas, el acceso a todos los sitios públicos, e igual oportunidad, de acuerdo con su propia capacidad, de ganar su sustento libre de toda discriminación laboral o económica.
Exhortamos a nuestras iglesias en todas partes a continuar y reforzar programas de educación que cultiven la comprensión y la armonía raciales. También creemos que la admonición bíblica de Hebreos 12:14 debería guiar las acciones de nuestros feligreses.
Exhortamos a cada miembro de la Iglesia del Nazareno a que examine humildemente sus actitudes y acciones personales hacia otros, como el primer paso para lograr la meta cristiana de que todos participen en la vida de la iglesia y de toda la comunidad.
Recalcamos otra vez nuestra creencia de que la santidad de corazón y vida es la base para vivir correctamente. Creemos que la caridad cristiana entre los grupos raciales y sexos vendrá cuando los corazones de las personas hayan sido transformados mediante la sumisión total a Jesucristo y que la esencia del verdadero cristianismo consiste en amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas y al prójimo como a uno mismo. (2005)
Por tanto, renunciamos a cualquier forma de indiferencia racial y étnica, exclusión, subyugación u opresión como un grave pecado en contra de Dios y de nuestro semejante. Lamentamos el legado de cada forma de racismo en todo el mundo, y buscamos confrontar ese legado a través del arrepentimiento, la reconciliación y la justicia bíblica. Buscamos el arrepentimiento de cada conducta en la que hemos sido cómplices de forma cubierta o encubierta con el pecado de racismo, tanto en el pasado como en el presente; y en confesión y lamento buscamos perdón y reconciliación.
Además, reconocemos que no existe reconciliación apartados de cualquier lucha humana al enfrentar y vencer todo el prejuicio personal, institucional y estructural responsable de la humillación y opresión racial y étnica. Llamamos a los nazarenos en todas partes para que identifiquen y busquen erradicar los actos y estructuras de prejuicio, para facilitar las oportunidades de la búsqueda de perdón y reconciliación, y para tomar acción hacia el empoderamiento de aquellos que han sido marginalizados.