Del 28 al 30 de junio, más de 800 mujeres peruanas se reunieron en Chiclayo para participar en el Congreso Nacional de Mujeres Nazarenas del Perú. El evento fue organizado por el Ministerio a la Mujer, con el lema "Renovadas para la carrera".

Delegaciones representantes de diversas zonas, como la sierra, la costa y la selva, desfilaron hasta el auditorio en un colorido desfile. Una delegación de los distritos de las comunidades awajún de la región de Amazonas, también se presentó en sus idiomas nativos.

Un grupo de alabanza formado por mujeres de iglesias cercanas al lugar del evento dirigió a las asistentes.

Algunos de los temas tratados en las sesiones plenarias y los talleres fueron los siguientes: principios de la bendición; esposas de los pastores; mi salud mental y yo; el poder del perdón en mi vida; y el estrés en mi vida y como superarlo; entre otros.

Además de las actividades de adoración y los talleres, profesionales médicos ayudaron a realizar pruebas de detección de diabetes y control de presión arterial a las mujeres.

«Ha sido gratificante ver cómo las mujeres han decidido ser guardianas de su salud espiritual y física», dijo la Dra. Rosanna Serrano, una cirujana.

El congreso concluyó con la celebración de la Santa Cena, seguida de un tiempo de testimonios. Las mujeres compartieron lo que aprendieron, y dijeron que valía la pena el precio de estar presentes; algunas de ellas, habiendo viajado varios días, ya que Perú es enorme geográficamente, e incluye 16 distritos eclesiásticos.

«Como mujeres, a menudo hay situaciones que pueden desestabilizarnos o paralizarnos, haciéndonos olvidar que Dios ha puesto en nosotras algo especial, una corona invisible que a menudo parece que puede caerse de nuestras cabezas», dijo Serrano. «Pero debemos tomarnos el tiempo para detenernos y colocar la corona sobre nuestra cabeza, permitiendo que Dios renueve nuestras fuerzas para continuar la carrera que tenemos por delante».

«Este congreso ha sido una renovación para mí como mujer, como hija de Dios y como profesional», continuó Serrano. «Anhelo con expectativa ver cómo mis hermanas siguen caminando erguidas cada día, renovándose en la fuerza de nuestro Señor».

Bety Espinoza, coordinadora nacional del Ministerio a la Mujer, agradeció el apoyo que recibieron del superintendente del Distrito Perú Norte, Marcial Banda, por el uso de las instalaciones del distrito, y de muchas otras personas que ayudaron a organizar las distintas partes del congreso.
«Como líder nacional, para mí ha sido una gran y hermosa experiencia ver la mano de Dios en todo momento para la realización de este congreso», dijo Espinoza.

--Iglesia del Nazareno América del Sur.